La capa de ozono, es una capa protectora que preserva y cuida la vida en la Tierra, es el escudo protector contra los rayos del sol llamados UV o radiación ultravioleta.
Fue descubierta en 1913 por Charles Fabry y Henri Buisson. El termino “capa de ozono” describe la zona de mayor concentración de moléculas de ozono en la estratosfera. Envuelve a toda la Tierra y funciona como filtro contra los rayos UV, producidos por el sol. Existen 3 tipos de rayos UV; UV-C, no llegan a la superficie de la Tierra; UV-B, son filtrados por la capa de ozono; UV-A, no son filtrados por la capa de ozono.
En los 70’s, se descubrió que hay sustancias químicas que al ser liberadas dañan la capa de ozono. El fenómeno llamado agujero de ozono fue descubierto en la Antártida. El agujero reduce la capacidad de la capa protectora y así mayor exposición a los rayos UV-B; que son los responsables principales de los daños a la salud y de los impactos negativos del medio ambiente.
Las SAO (sustancia que agota la capa de ozono), son sustancias químicas que reaccionan con las moléculas de ozono. Las cuales tienen reacción de poder destructivo en cadena, una vez que la SAO destruye una molécula de ozono, puede destruir otra más. La vida destructiva de una SAO puede extenderse entre los 100 y 400 años. Llegando a destruir cientos de miles de moléculas.
El Protocolo de Montreal fue firmado el 16 de septiembre de 1987; tiene como objetivo, el establecer medidas para la eliminación del uso de sustancias que agoten la capa de ozono. El protocolo se ha ido ajustando con el paso del tiempo para acelerar la eliminación del uso de sustancias, introducir otras medidas de control y agregar nuevas sustancias dañinas.